Las escuelas de tiempo completo

El Programa Nacional de Escuelas de Tiempo Completo (PNECT) fue una iniciativa presidencial, cuyas reglas de operación se plasmaron en el “Acuerdo 556”, publicado en el Diario Oficial el 29 de diciembre del 2010. 

Para su  creación tuvieron en cuenta las recomendaciones de UNESCO cuando afirma que la calidad educativa está relacionada con:

“La duración de la jornada escolar, el número de días de trabajo efectivo del calendario escolar anual y el uso efectivo del tiempo escolar en actividades con sentido educativo”

El Programa se implementó en la educación primaria y la idea era ampliar el horario de 8:00 a 16:00 horas, con un total de 40 horas semanales de clase. 

Durante este tiempo se pretendía que los alumnos desarrollaran una serie de actividades complementarias

  • Orientación académica a los alumnos con bajo rendimiento;
  • Uso de herramientas digitales, aprendizaje del inglés;
  • Actividades de educación física y artística y 
  • Una alimentación saludable, ya que habría servicio de comedor en la escuela.

Todo lo anterior con el objetivo de propiciar el ambiente adecuado para mejorar el aprendizaje y, según lo planteaba la Subsecretaría de Educación Básica, que los niños permanecieran menos tiempo en la calle, expuestos al consumo de drogas y actos violentos; que también sirviera de apoyo a las madres que trabajan; que mejorara la salud de los alumnos y; sobre todo que se redujeran las condiciones desfavorables de las escuelas y cuyas familias se encuentran en entornos adversos.

Un punto, que me parecía medular, era que la población objetivo fueran las escuelas que estaban en desventaja, ya sea por estar en zona rural; de alta marginación; porque atienden a población indígena o migrante; o porque han tenido resultados bajos en los tres últimos ciclos escolares.

Es importante resaltar que, el Programa Nacional de Escuelas de Tiempo Completo, previó al inicio una serie de cuestiones como:

  • Dar seguimiento, acompañamiento y asesoría a las escuelas.
  • Proporcionar material didáctico y equipo informático para uso educativo.
  • Considerar los honorarios de especialistas que atendían el horario escolar ampliado. 
  • Contemplar los servicios para alimentación de alumnos y docentes, entre otras muchas cuestiones. 

Aunque lo importante no era preverlo sólo al inicio, sino darle continuidad y que no decayeran estos servicios. 

Los Estados, por su parte, tenían que suscribir un convenio en el que expresaran su conformidad y colaboración, por lo que adquirían un compromiso explícito con la federación para llevarlo a buen término

Por tanto, la responsabilidad final de su buena implementación y de los logros que obtuvieran, recaería finalmente en los Estados; por lo que era importante que, sindicato, maestros, padres de familia y autoridades educativas, tuvieran una actitud positiva y estuvieran dispuestas a aceptarlo y cooperar en todos los procesos que conllevaba. 


Uno de los desafíos más importantes a los que se enfrentó el Programa es el de la infraestructura y equipamiento en instalaciones deportivas, salones, recursos informáticos, conectividad, comedores etc. porque, aunque resulte paradójico, las escuelas con mayor marginación son también las que requieren mayor inversión y las autoridades educativas debían estar dispuestas a destinar los recursos necesarios para una buena puesta en marcha y continuidad en estas escuelas

No hubiera sido ético que, para evitar dicha inversión, se seleccionaran escuelas equipadas y con excelente infraestructura, sólo por cumplir una meta y salvar el expediente. Por supuesto que el resultado político hubiera sido brillante, pero no se habría logrado el objetivo que se pretendía, que era el de ofrecer calidad educativa con equidad a los niños que viven en contextos desfavorables


Otro problema que hubo que considerar y atender es el de los alumnos del turno vespertino que, en justicia, también debían formar parte del Programa, pero que tenían que ser reasignados al turno de la mañana o a otras escuelas de Tiempo Completo, cuidando de no sobrepoblar las aulas

El sólo hecho de acercar una educación de calidad a los menos favorecidos, para que dejen de formar parte de las estadísticas de consumo de drogas, pandillerismo, desnutrición y abandono escolar, merecía que se realizara el mayor esfuerzo posible para que siguiera este Programa por siempre. 

Me gusta la frase de George Bernard Shaw cuando dice que:

“Algunas personas miran al mundo y dicen ¿por qué? Otras miran al mundo y dicen ¿por qué no?  Petra Llamas 

Twitter: @PetraLlamas 

Correo:petrallamasgarcia@gmail.com

Youtube: https://www.youtube.com/c/ReflexionesdelaMaestraPetraLlamas/videos 


Publicado en La Jornada de Aguascalientes el 28 de julio del 2011.

0 Comentarios