A favor de la bondad humana


"Lo preocupante no es la perversidad de los malvados sino la indiferencia de los 
buenos." Martin Luther King
"Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena". Mahatma Gandhi

Ambos, Gandhi y Luther King, dijeron lo mismo con distintas palabras y tienen razón, la indiferencia y el silencio de la gente buena, frente a los actos perversos, también hace mucho daño.

Es un hecho que todos los días amanecemos con noticias, que en su mayoría enfatizan los actos reprobables y oscuros y son pocos los que destinan tiempo y espacio a las acciones de la gente buena. Tal parece que únicamente en Navidad los medios de comunicación se esmeran en encontrar episodios de bondad o en potenciarlos directa o indirectamente.

Recuerdo que hace años vi una película que se titulaba “Cadena de favores”, en la que el tema central giraba en torno a la obligación moral que se adquiría al recibir un favor, puesto que debía devolverlo ayudando a otras personas. La película fue muy exitosa y aún hoy es una de las favoritas en sesiones de capacitación o para ser recomendada, sin que el tiempo le haya podido quitar actualidad. La razón es que el tema va directo a las emociones y a la parte buena del ser humano, por lo que al verla uno se siente ennoblecido y motivado. 
 
Actos de bondad hay mucho y sólo tenemos que pararnos a observar. No olvido que una noche, por azares del destino, estaba en un hospital público, con gente muy pobre que sufría mientras esperaba que atendieran a sus parientes o que alguien les dijera cómo estaban sus enfermos. En medio de todo el desamparo, dolor y tristeza que suele darse en esos lugares, vi un par de estudiantes de bachillerato  que iban repartiendo comida y café a las personas que esperaban.

Se trataba de una labor social que estos jóvenes realizaban junto con un grupo de amigos, porque sabían que casi todos los que se quedaban durante la noche, eran gente del interior del Estado que no tenían dinero para hospedaje, ni tampoco para comer algo. Este acto de bondad me emocionó muchísimo, sobre todo porque esos jóvenes sacrificaban su noche por ayudar a otros, aunque al día siguiente tuvieran que trabajar o ir a la escuela. No fue necesario que me explicaran cómo se sentían, ya que la fuerza y alegría de su mirada lo decía todo.

En otra ocasión, tuve contacto con un joven judío que me preguntaba si sabía de gente que tuviera que trabajar en Nochebuena, porque una de las labores sociales que tenía su comunidad era suplir a los que trabajaban esa noche para que pudieran pasarla en familia. No lo decía con la soberbia de una caridad mal entendida, lo preguntaba con la ilusión, energía y felicidad que proporciona el altruismo en todos los seres humanos. 

Actividades como las mencionadas hay muchas. Sabemos de los que dedican tiempo a cuidar animales abandonados; a visitar ancianos para ayudarlos a bañarse y a limpiar su casa; genta buena que apadrina el estudio de niños pobres, o personas generosas que dan abrigo y alimento a los indigentes.

Hay un largo etcétera de acciones nobles y calladas que se realizan a nuestro alrededor sin que nadie se moleste en publicarlo en los noticieros, resaltando la bondad y grandeza que hay en todos y cada uno de los seres humanos.

Tuvo que ser una compañía tailandesa de Seguros “Thai Life Insurance” quien se preocupara por realizar una hermosa campaña a favor de la bondad humana, con un enorme éxito por su video titulado “Unsung Hero” (Héroe anónimo) https://www.youtube.com/watch?v=uaWA2GbcnJU.
Es un comercial muy emotivo que ensalza la importancia de las buenas acciones para hacer de este mundo un lugar mejor para vivir. Después de seguir al protagonista en su recorrido de ayudar a todos los que encuentra en su camino, el comercial termina con una reflexión interesante en la que recuerda que la persona que ayuda a otros no se volverá famosa ni rica, pero obtendrá algo que no puede comprarse con dinero: el amor y la felicidad, además de un mundo mejor.

Me parece loable que estos publicistas estén desarrollando ideas tan positivas, en las que nos recuerden que todos poseemos la capacidad de ser buenas personas y que lo podemos demostrar cada día y en cualquier momento, con pequeñas acciones, ya que nada proporciona más felicidad que favorecer la felicidad del otro, aunque al hacerlo recibamos una mirada de perplejidad y la suspicacia que genera un acto desinteresado.  

Se habla de que ya no hay valores y que la maldad y el egoísmo crecen sin control en este mundo cada vez más hedonista superficial, pero hechos como los mencionados, ahí están. Hay acciones silenciosas, pero constantes, y que de esa misma forma están neutralizando todo lo negativo que con tanta insistencia exhiben los medios. 

Hay una frase que dice:

Hace más ruido un árbol que cae que un bosque que crece

En eso consiste el conjunto de actos de bondad, que se dan sin alharacas ni ruido alguno, en un lindo y frondoso bosque que crece.  Petra Llamas García. 

 Twitter: @PetraLlamas

Mail: petrallamasgarcia@gmail.com

Youtube:https://www.youtube.com/channel/UC9aYpMfchINwkzJpozbgE_g/videos?disable_polymer=1

Publicado en La Jornada de Aguascalientes el 9 de mayo del 2014. 

 

6 Comentarios

  1. Me encantó. Saludos

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  2. Este es el tipo de informacion que todos los jovenes debemos tener publicados en nuestros perfiles. Saludos y gracias.

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  3. Me gustaría compartir esto en mi Blog...puedo?... Me viene como anillo al dedo, ya que en los próximos días haré reflexión del vídeo "Héroe anónimo"con los alumnos de 5º... Muchas gracias por la reflexión.

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    1. Claro que sí, Armida, puedes compartirlo en tu blog. Gracias a ti por leerlo y compartirlo. Saludos

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