Cómo evitar el cyberbullying


"He decidido contar mi historia interminable. En séptimo curso solía comunicarme con mis amigos a través de la webcam. Querían que les enseñara los pechos. Al año siguiente, empecé a hacerlo regularmente (…) Perdí a todos mis amigos y el respeto de la gente (…) Empecé a beber y a tomar drogas. Lloraba todas las noches. Nunca podré recuperar esa foto. Está ahí para siempre. No tengo a nadie. Necesito a alguien. Me llamo Amanda Todd"

Éstos son sólo algunos fragmentos de la historia de esta adolescente canadiense de 15 años, que se suicidó el 10 de octubre del 2012, dejando constancia de las razones que la llevaron a tomar esta decisión en un video en el que, mediante tarjetas, explicaba todos los detalles del cyberbullying al que fue sometida. 
Es un caso que conmocionó al mundo entero, aunque no ha sido el único, ya que hay una larga lista de niños y jóvenes que han sufrido cyberacoso y que, en muchos casos, acabaron suicidándose.
Otro ejemplo para ilustrar lo anterior ocurrió en Argentina, una niña de 10 años creó un grupo en Facebook para humillar a Romina Perrone. En dicha red social daba razones para odiarla, llegando a sumar más de 5000 fans. Lamentablemente facebook se negó a cancelarla a pesar de las súplicas de su madre
En otro caso, nueve adolescentes fueron juzgados en 2010 por acosar y maltratar física, psicológicamente y a través de celulares e Internet a una compañera de escuela, Phoebe Prince de 15 años, hasta que se suicidó ahorcándose. El acoso siguió online aún después de su muerte. 
Ryan Halligan se suicidó en 2003 después de años de agresión psicológica, por ser supuestamente gay. Su padre asegura que Ryan no se hubiera suicidado si esto no hubiera ocurrido en internet ya que supuso una gran humillación ante muchísima gente online. Este caso fue la razón por que se logró aprobar la Ley de Prevención del Acoso en Vermont (USA). Todos estos y muchos otros casos pueden encontrarse en internet.
El cyberbullying es el acoso a través de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC´s). Normalmente se trata de una extensión del bullying escolar, manifestándose con humillaciones, burlas o amenazas en la red. Es mucho más grave que el bullying porque aquí está el componente del anonimato, además de que las evidencias permanecen por siempre, pudiendo ser reproducidas muchas veces y llegando a una enorme audiencia, para mayor vejación de la persona.
Las modalidades del cyberbullying pueden ser innumerables: el acosador utiliza una foto de la víctima y la modifica para avergonzarla en sus redes sociales; también puede crear foros en los que se hable mal de la persona; puede violar su correo y utilizarlo indebidamente, enviándole mensajes con insultos y amenazas; o crear un perfil social falso y escribir comentarios comprometedores de contenido sexual. 
Existen muchas más, pero sin duda una de la que más daño hace es la que tiene que ver con la utilización de imágenes íntimas, que atentan contra su pudor. Esta modalidad ya se le conoce como sexting, en la que las jovencitas se prestan a enviar a sus novios, una serie de fotos o videos con poca ropa o desnudas y en actitudes eróticas, presionadas para demostrar que de verdad existe amor. Estas imágenes viajarán por la red sin ningún control y caerá en manos de cualquiera, por lo que será necesario que lo piensen dos veces antes de caer en esos chantajes emocionales.
Es necesario también que se hable, se comente y se informe sobre el cyberbulling y todas las maneras posibles en las que una persona puede ser avergonzada y deshonrada en internet. Hay que tener mucho cuidado antes de publicar algún texto, imagen o video que luego pueda ser usado indebidamente. Por otro lado, la sociedad debe evitar hacer eco de burlas o bromas a otras personas, sean o no conocidas y si algún compañero habla de suicidio, hay que tomarlo en serio y pedir ayuda.

Lo mejor que se puede hacer en caso de ser víctima de cyberbullying es acudir con los padres y la familia, ellos sabrán qué hacer, y jamás pasar este trago tan amargo en solitario.

Parece increíble que en la era de la comunicación, a un menor se le cierre el mundo y sienta tanta vergüenza que no pueda contárselo a su familia, pero que tampoco sepa dónde ir para que lo ayuden y que, por falta de apoyo y de información, no vea más salida que el suicidio

Ojalá que los casos como el de Amanda Todd y otros no se sigan repitiendo, ya que es un fenómeno que nos debe avergonzar como sociedad, porque evidencia que algo no se está haciendo bien con nuestros niños y jóvenes.  Petra Llamas


Twitter: @PetraLlamas 

Correo:petrallamasgarcia@gmail.com

Youtube: https://www.youtube.com/c/ReflexionesdelaMaestraPetraLlamas/videos 


Publicado en La Jornada de Aguascalientes el 26 de octubre del 2012. 

2 Comentarios

  1. hola,que triste historia, espero que nadie mas sufra de este tipo de burlas, yo creo que todos merecemos r espeto...

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    1. Es muy triste, pero desgraciadamente sigue ocurriendo. Hace unos días se suicidó una chica en España, víctima de bullying. el cyberbullying es una continuación del acoso. Gracias por tu comentario

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Gracias por tus comentarios