Yo, mĆ, me, conmigo: La sociedad de los narcisos

āEn el meeting de la humanidad/ millones de hombres gritan lo mismo: Ā”yo,yo,yo,yo (ā¦) / quĆ© monĆ³tona es la raza humana!/ Ā”quĆ© monĆ³tono es el hombre mono!/ Ā”yo,yo,yo! / y luego: a mĆ, para mĆ/ en mi opiniĆ³n, a mi entender (ā¦)/ Ā”mĆ, mĆ, mĆ, mĆ! (ā¦) sĆ³lo los que aman saā¦
La psicologizaciĆ³n de la educaciĆ³n

ā El hombre es la Ćŗnica criatura que se niega a ser quien es ā Camus Podemos encontrar miles de artĆculos donde la tesis central es que la educaciĆ³n debe atender las emociones de sus alumnos o no habrĆ” aprendizaje . Hay algo de razĆ³n en este planteamiento , peā¦
La inutilidad de comparar la educaciĆ³n tradicional con la actual

ā Requiere menos esfuerzo intelectual el condenar que el pensar ā Emma Goldman Hace algunos aƱos, en la universidad donde trabajaba, me invitaron a ver una pequeƱa obra de teatro en la que resaltaban las bondades de nuestra instituciĆ³n . La idea era representarlaā¦
El efecto Dunning Kruger y su opuesto, el SĆndrome del impostor

ā El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona ā AristĆ³teles Todos hemos tenido la oportunidad de conocer personas que hablan y opinan de algĆŗn Ć”rea especĆfica sin que sean expertos y que ademĆ”s lo hacen con tanta seguridad que son incapaces de detectar su pā¦
SĆgueme!